Mi enlace con la naturaleza

 Título: El vínculo con la naturaleza: tres meses cuidando un árbol 

nombre:Fernando Yau Rodriguez

 grado:1 grupo 2 

En un mundo cada vez más agitado y desconectado de la naturaleza, decidí embarcarme en una aventura única y documentar mi experiencia de cuidar a un árbol durante más de tres meses, hace 3 meses me dio un pequeño árbol solitario en una bolsa de plástico negro. Sin dudarlo, decidí adoptarlo y convertirlo en parte de mi vida.primer mes: El primer mes consistió en limpiar el terreno alrededor del árbol, retirando el exceso de maleza y brindándole espacio para crecer. Además, lo protegí de animales dañinos y evitará cualquier posible amenaza. Durante este período, comencé a sentir un vínculo especial con el árbol. Al principio pensé que era una conexión imaginaria, pero cada día que pasaba, sentía una energía única entre ambos. Segundo mes: Durante el segundo mes, me enfoqué en proporcionar los nutrientes necesarios para su salud. Aprendí sobre la importancia del riego adecuado, utilizando agua limpia y estableciendo un horario constante para asegurarme de que siempre estuviera hidratado. Además, investigué sobre los diversos tipos de abono y decidí utilizar uno orgánico para mejorar su crecimiento. Estos cuidados intensivos generaron un crecimiento notable en el árbol, lo que me llenó de alegría y satisfacción. Tercer mes: Durante el último mes de mi documental, comencé a notar la transformación del árbol. Sus ramas crecidas,se hacían más verdes,y su tamaño aumentó muy notable.Este último tramo también fue el más desafiante. Una fuerte tormenta estuvo a punto de arrancar al árbol de raíz. Fue, en ese momento, cuando me di cuenta de cuánto me había apegado a él y lo mucho que significaba para mí. Esta tormenta no duró mucho por suerte,aún que si estuvo muy "pesada" 

Este árbol durante tres meses ha sido una experiencia enriquecedora y transformadora. A través de este vínculo con la naturaleza, aprenderá la importancia de cuidar y preservar nuestro entorno natural.

Descubrí que el cuidado de un árbol no se trata solo de proporcionar agua y abono, sino de estar presente y atento a sus necesidades. También me di cuenta de los vulnerables que son estos seres vivos y de la importancia de protegerlos.

Al final, el árbol no solo creció esencialmente, sino que también creció en mi corazón. A través de esta experiencia, comprendí que la conexión con la naturaleza es esencial para nuestro bienestar y equilibrio emocional.

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